COMENTARIO SOL, QUE CON HACHA LUMINOSA (FERNANDO DE HERRERA)
Rojo
sol, que con hacha luminosa
coloras
el purpúreo y alto cielo:
¿hallaste
tal belleza en todo el suelo
que
iguale a mi serena Luz dichosa?
Aura suave, blanda y amorosa,
que
nos halagas con tu fresco vuelo:
cuando
se cubre del dorado velo
mi
Luz, ¿tocaste trenza más hermosa?
Luna, honor de la noche; ilustre coro
de
las errantes lumbres, y fijadas:
¿consideraste
tales dos estrellas?
Sol puro, aura, luna, llamas de oro:
¿oísteis
vos mis penas nunca usadas?
¿visteis
Luz más ingrata a mis querellas?
LOCALIZACIÓN:
Nos
situamos ante un fragmento literario, perteneciente al género
lírico. Concretamente ante una obra de Fernando de Herrera titulada
“Rojo
Sol que con hacha iluminas”.
Fernando de Herrera, nacido en Sevilla en 1534 fue un poeta,
historiador y crítico español, asimismo también fue el principal
representante de la escuela poética sevillana en el siglo XVI. Es
también Fernando el iniciador del manierismo en España, lo cual es
un movimiento artístico y literario que se desarrolló en Europa en
la segunda mitad del siglo XVI y que se caracterizaba por la
voluntad de alejarse del lenguaje común utilizando un estilo
ornamentado. Seguía
el estilo de Garcilaso de la Vega y de los cancioneros de Petrarca.
TEMA:
Uno
de los temas principales de la obra, siguiendo el estilo renacentista
es el ideal de belleza femenino, el cual lo podemos apreciar a lo
largo del poema, junto a la naturaleza idealizada. Como no destacar
también la incesante queja de amor que se da en el mismo dirigida en
este caso a la idílica naturaleza (Sol, Luna, brisa…).
ESTRUCTURA:
Como
bien podemos observar, el poema se encuentra divididos en cuatro
estrofas, dos cuartetos y dos tercetos respectivamente. En la primera
estrofa, Fernando muestra su queja de amor al Sol, en el segundo
párrafo a la suave aura; en el tercero a la luna, y por último, en
la última estrofa se dirige a todos los receptores anteriormente
nombrados.
MÉTRICA:
Centrándonos en la métrica nos damos cuenta de que el poema está
constituido por catorce versos, todos ellos endecasílabos, por lo
tanto pertenecientes al arte mayor. De igual modo, la rima que poseen
todos los versos es consonante, y su estructura rítmica sería por
tanto ABBA ABBA CDE CDE. Dichas características corresponden
claramente a un soneto.
ASPECTOS
DE CONTENIDO:
En
el poema se hace referencia en una parte al ideal de belleza
femenino, de esto nos podemos dar cuenta en fragmentos como...”se
cubre de dorado velo”, esto se refiere al cabello rubio, ideal de
belleza de renacentista. El otro tema, casi aún más importante, es
la naturaleza idealizada, la cual actúa como receptora de las quejas
incesantes del desesperado autor en cuanto a amor se trata. Podemos
asociar este tema con el famoso tópico de locus
amoenus.
Con
respecto al nivel fonético podemos no podemos apreciar ciertamente
ningún recurso estilístico.
En
relación con el nivel morfosintáctico encontramos en primer lugar
un epíteto en el segundo verso, debido a que el cielo siempre es y
será alto, por lo cual es un adjetivo totalmente innecesario.
Apreciamos a su vez, un asíndeton en el verso 11, debido a la falta
de conjunciones, con ello el autor refleja la sensación de rapidez y
exaltación que muestra al escribir este fragmento de la obra.
Podemos encontrar también preguntas retóricas que formula Fernando
de Herrera sin esperar una respuesta al final de cada estrofa.
Identificamos en la mayor parte del poema un hipérbaton producido
por el desorden lógico de los versos con el fin de proporcionar
belleza a la obra. Por último, encontramos en el final de cada
estrofa una pregunta retórica o dos, como ocurre en el caso del
último terceto, puesto que el autor formula una pregunta sin esperar
a cambio ninguna respuesta. Si analizamos las categorías
gramaticales, concretamente el tiempo de las formas verbales,
descubrimos que todas se encuentran en presente, exceptuando el
tiempo de los verbos que se encuentran en las preguntas retóricas,
los cuales se encuentran en pretérito.
Si
nos centramos en el nivel léxico-semántico de la lengua, podemos
apreciar en primer lugar, en cuanto a figuras retóricas se trata,
varios ejemplos de personificación, debido a que cosas como el Sol,
la Luna o la aura no pueden realiza acciones humanas como colorear,
hallar, tocar etc., este recurso lo podemos encontrar en los versos 2
“coloras”, 3 “hallaste”, 8 “tocaste”, 11 “consideraste”,
13 “oísteis” y en el verso 14 “visteis”. Cabe destacar
también el la epopeya, dado en los versos 5, 9 y 11, debido a que en
ellos se describe el comportamiento o forma de ser del Sol y la Luna.
Debemos de hacer referencia a la metáfora, figura retórica sin cuyo
significado no entenderíamos el poema y que consiste en la
comparación de la amada con la Luz, ya que para él ella es la luz
que le ilumina o el camino el cual seguir. Otro ejemplo de metáfora
lo encontramos en el verso 11, en el cuál se identifica a dos
estrellas con dos amantes.
Con
respecto el vocabulario empleado, podemos aclarar que aura significa
viento, mientras que hacha hace referencia a una antorcha. Haciendo
referencia al campo léxico utilizado por Fernando de Herrera,
apreciamos que el más utilizado es referente a la naturaleza (noche,
Sol, Luna, Luz, estrellas)
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